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Tipos de desarrollo emocional
Al igual que los adultos, los niños necesitan desarrollar estrategias para gestionar sus emociones, de modo que puedan desarrollar habilidades socio-emocionales. Cuando los niños son más conscientes y hábiles desde el punto de vista social y emocional, pueden desenvolverse con mayor eficacia en las relaciones, calmarse y resolver problemas cuando surgen desafíos.
Pero, a diferencia de muchos adultos, a los niños les puede resultar difícil reconocer y comprender las emociones en sí mismos y en los demás sin el apoyo de un adulto. El proceso de calmarse cuando están molestos y utilizar palabras para describir los sentimientos y abordar los desafíos requiere mucha práctica. También requiere mucho apoyo de los adultos. Cuando los adultos ofrecen apoyo y explicaciones, ayudan a los niños a entender qué pueden hacer para gestionar sus sentimientos. Los niños que aprenden a entender las emociones en sí mismos y en los demás son más capaces de regular sus propias respuestas a las emociones fuertes.
Ayudar a los niños a identificar y etiquetar las emociones es un primer paso importante. Muchos niños en edad preescolar aún no tienen el vocabulario necesario para identificar palabras de sentimientos como «enfadado» o «frustrado», ni tienen la capacidad de «leer» las señales faciales o de interpretar el lenguaje corporal. Los adultos apoyan el desarrollo socio-emocional de los niños cuando etiquetan y hablan de las emociones.
Lista de emociones infantiles
En sus primeros años de vida, los niños pequeños adquieren habilidades sociales y emocionales, como regular las emociones, compartir con los demás y seguir instrucciones. Estas habilidades sientan las bases para el desarrollo de la alfabetización, la aritmética y otras capacidades cognitivas que son fundamentales para el éxito en la escuela y en la vida.
Un desarrollo social y emocional sano se basa en las relaciones afectivas y receptivas con los miembros de la familia y otros cuidadores, incluidos los que prestan atención en los entornos de aprendizaje temprano. Los profesionales de la atención y educación tempranas en las aulas de cuidado infantil y preescolar son socios importantes para apoyar el desarrollo social y emocional y garantizar que los alumnos más jóvenes estén preparados para la escuela y en el camino hacia el éxito.
Los órganos legislativos estatales suelen estudiar políticas y recursos para apoyar la preparación escolar. Cada vez más, la legislación para mejorar el bienestar social y emocional de los primeros alumnos se considera un componente crucial para promover el éxito en la escuela.
Durante sus primeros años de vida, el cerebro de los niños se desarrolla rápidamente, al igual que su capacidad para aprender habilidades sociales y emocionales esenciales. El desarrollo social y emocional en los primeros años, también denominado salud mental de la primera infancia, se refiere a la capacidad emergente de los niños para:
Ejemplos de desarrollo emocional en la primera infancia
El concepto del yo es un logro cognitivo que normalmente se produce alrededor del año y medio de edad. Con la aparición del yo, se produce una elaboración de la vida emocional tal que surgen emociones centradas en el yo. Estas emociones centradas en el yo incluyen la empatía, el orgullo, la vergüenza, el sentimiento de culpa y el bochorno. El examen de las expresiones faciales y el comportamiento no verbal de los niños pequeños colocados en situaciones diseñadas para provocar vergüenza (por ejemplo, mirándose en un espejo, recibiendo un cumplido, bailando delante de sus madres y del experimentador) muestra que la vergüenza surge efectivamente después del desarrollo de un sistema del yo. El orgullo y la vergüenza se estudian observando las expresiones faciales, posturales y verbales de los niños en respuesta al éxito y al fracaso en tareas sencillas. Los niños de tan sólo tres años muestran orgullo cuando tienen éxito y vergüenza cuando fracasan en las tareas. Se observa más vergüenza cuando los niños fracasan en las tareas fáciles que en las difíciles, y más orgullo cuando las tareas difíciles se llevan a cabo. Se están estudiando las diferencias culturales y de género, así como de desarrollo, en estas importantes emociones de autoevaluación.
Desarrollo socio-emocional
El desarrollo emocional implica aprender qué son los sentimientos y las emociones, comprender cómo y por qué se producen, reconocer los propios sentimientos y los de los demás, y desarrollar formas eficaces de gestionar esos sentimientos.
El desarrollo emocional es una tarea compleja que comienza en la infancia y continúa en la edad adulta. Las primeras emociones que pueden reconocerse en los bebés son la alegría, la ira, la tristeza y el miedo. A medida que se desarrolla el sentido del yo de los niños, surgen emociones más complejas como la timidez, la sorpresa, el júbilo, la vergüenza, la culpa, el orgullo y la empatía. Los niños y jóvenes en edad escolar todavía están aprendiendo a identificar las emociones, a entender por qué se producen y a gestionarlas adecuadamente.