Contenidos
Effects of epilepsy on child development
<p>Childhood absence epilepsy begins at age five or six and usually goes away once the child is an adult. Juvenile absence epilepsy starts when the child is around 12 years old, and may continue for the rest of the child’s life. </p><h2>Key points</h2>
<li>Juvenile absence epilepsy involves less frequent absence seizures but a more frequent combination of absence and tonic clonic seizures. These too may lead to poorer outcomes with peers and at school.</li>
<p>Childhood absence epilepsy begins at age five or six and usually goes away once the child is an adult. Juvenile absence epilepsy starts when the child is around 12 years old, and may continue for the rest of the child’s life. </p><h2>Key points</h2>
<li>Juvenile absence epilepsy involves less frequent absence seizures but a more frequent combination of absence and tonic clonic seizures. These too may lead to poorer outcomes with peers and at school.</li>
<p>Both childhood and juvenile absence epilepsy are idiopathic generalized epilepsy syndromes. The child’s brain will appear normal on imaging (MRI or CT scan), but they may in fact have very small changes in the brain at the cellular level. </p>
Efectos a largo plazo de la epilepsia infantil
La epilepsia puede ser un diagnóstico que cambie la vida de cualquier persona, especialmente de un niño. Alrededor de 470.000 niños en Estados Unidos tenían epilepsia activa en 2015, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Sin embargo, con la atención y el tratamiento adecuados, la epilepsia infantil puede controlarse o incluso curarse.
Hablamos con el doctor Douglas Nordli Jr, epileptólogo pediátrico y jefe de neurología pediátrica del Hospital Infantil de la Universidad de Chicago Medicine Comer, sobre la epilepsia pediátrica y sus tratamientos.
La epilepsia pediátrica se produce cuando un niño tiene dos o más convulsiones. Una convulsión es una oleada eléctrica repentina en el cerebro que provoca un cambio en el comportamiento, los movimientos o las sensaciones. Cuando una convulsión no está causada por la fiebre, una infección o un traumatismo y se produce aparentemente de forma repetida, podemos diagnosticar al niño con epilepsia. En un momento dado, alrededor del 1% de los niños pueden padecer epilepsia.
Las causas se dividen en dos categorías principales: adquirida y heredada. La epilepsia pediátrica adquirida se da en niños que empezaron con un cerebro normal, pero que luego sufrieron una infección cerebral, un accidente cerebrovascular o algún tipo de lesión traumática. La epilepsia genética o heredada se refiere a los antecedentes familiares de convulsiones, aunque no todas las epilepsias genéticas provienen necesariamente de antecedentes familiares positivos.
Tipos de epilepsia infantil
Descargo de responsabilidad del contenido El contenido de este sitio web se proporciona únicamente con fines informativos. La información sobre una terapia, un servicio, un producto o un tratamiento no respalda en modo alguno dicha terapia, servicio, producto o tratamiento y no pretende sustituir el consejo de su médico o de otro profesional sanitario registrado. La información y los materiales contenidos en este sitio web no pretenden constituir una guía completa sobre todos los aspectos de la terapia, el producto o el tratamiento descritos en el sitio web. Se insta a todos los usuarios a que busquen siempre el asesoramiento de un profesional de la salud registrado para obtener un diagnóstico y respuestas a sus preguntas médicas y para determinar si la terapia, el servicio, el producto o el tratamiento concretos descritos en el sitio web son adecuados en sus circunstancias. El Estado de Victoria y el Departamento de Salud no asumirán ninguna responsabilidad por la confianza depositada por cualquier usuario en los materiales contenidos en este sitio web.
Tratamiento de la epilepsia
Una crisis epiléptica es una actividad eléctrica inusual en el cerebro que puede provocar cambios en el comportamiento, el movimiento o las sensaciones. Normalmente, la actividad eléctrica del cerebro consiste en que las neuronas (células nerviosas) de distintas zonas envían señales en momentos diferentes. Durante una convulsión, muchas neuronas se disparan a la vez.
Los signos y síntomas de las crisis dependen del tipo de crisis que se produzca. Pueden mirar fijamente al espacio o tener movimientos espasmódicos en parte del cuerpo o en todo el cuerpo. Algunas personas pueden no mostrar ningún signo.
Después de una crisis, la persona puede sentirse confusa, cansada, con dolor de cabeza o con otros síntomas. Esto se denomina fase postictal (post-IK-tul). Suele durar unos minutos, pero puede ser más larga.
El tipo de convulsión más común en los niños es la que se produce por la fiebre (llamada convulsión febril). Otras causas son las infecciones, el bajo nivel de sodio en sangre, los medicamentos, el consumo de drogas (anfetaminas o cocaína), las lesiones cerebrales o un tumor, y los cambios genéticos. A veces, nunca se encuentra la causa de una convulsión.
Si un niño tiene una convulsión, los médicos buscarán una causa. Los niños que han tenido una convulsión pueden necesitar ver a un neurólogo pediátrico (un médico especializado en problemas del cerebro, la columna vertebral y el sistema nervioso). Las pruebas que se realizan pueden incluir: