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Tercer centro emocional
7 HERIDAS EMOCIONALES de la infancia que perduran cuando somos adultos… Las heridas emocionales que sufrimos en la infancia se pueden arrastrar durante toda la vida, incluso en las etapas de la vida adulta, por lo que es necesario aprender a desintoxicar todas estas emociones negativas, para empezar a sanar desde dentro.
Los traumas, llamados heridas emocionales en la infancia pasarán a formar parte del núcleo de nuestras emociones cuando seamos adultos, podríamos compararlo con lo que ocurre cuando maltratamos una planta nada más germinar, las consecuencias de ese maltrato permanecerán en la planta es sus hojas y raíces durante toda la vida de la planta.
Como padres debemos tomar conciencia de esta realidad y vigilar y revisar constantemente nuestras acciones hacia los hijos y la vida familiar, y recordar que ellos aprenden más a observar cómo «haces» las cosas que a «escuchar» lo que dices. eso mismo
Nunca habrá un padre perfecto, pero sí serás el mejor padre que puedas ser, poniendo en práctica tu capacidad de observación, de mejora y de cambio. Entonces vale la pena recordar aquí cuales son las principales heridas y traumas emocionales, que se pueden causar en la vida emocional de los niños de la casa, para usar como forma de prevención, al momento de actuar.
Lista de heridas emocionales
La sanación con cristales se ha utilizado desde la antigüedad como medio de terapia holística para ayudar a las personas a procesar y liberar traumas emocionales. La terapia holística se refiere a aquellos tratamientos y terapias que ayudan a mejorar el bienestar de la persona en su totalidad: mente, cuerpo, alma/espíritu y emociones.
Hay diferentes tipos de cristales, que se cree que están llenos de habilidades curativas, cada uno tiene diferentes propiedades y se centran en un área diferente de su bienestar físico y espiritual. Los cristales irradian frecuencias vibratorias, al igual que los seres humanos, y pueden utilizarse para cambiar, absorber y difundir las energías dentro del cuerpo, promueven el flujo positivo de energía, ayudan a liberar el cuerpo y la mente de la energía negativa y liberan la energía bloqueada (como los traumas).
Los cristales y las piedras preciosas se pueden utilizar de muchas maneras: se pueden llevar como joyas, como parte de una práctica holística (como el yoga, el reiki o la meditación), se pueden llevar en el bolsillo, en el escritorio o incluso debajo de la almohada.
Cristales Ptsd
Todos tenemos heridas emocionales o podemos tenerlas en algún momento de nuestra vida. Algunas las cerramos sin problema, otras creemos que las hemos cerrado pero se reabren después en el momento más inesperado.
Pasar por ciertas situaciones puede ser muy duro para nosotros. Estas situaciones nos hacen acumular ansiedad y otras emociones negativas. No siempre sabemos cómo gestionar estas emociones. Por eso, hemos preparado esta guía para facilitar la superación de cualquier tipo de situación angustiosa.
Las heridas emocionales son las secuelas de una experiencia incómoda o desagradable. Estas experiencias nos causan un profundo dolor, rabia o incluso miedo. Cualquier situación que nos cause daño puede generar una herida emocional.
Una vez que vivimos esta experiencia, podemos recordarla constantemente, durante años. Por lo tanto, es de vital importancia encontrar una manera de ayudarnos a gestionar las emociones que nos provoca, como la frustración. A través del amor y la comprensión lo conseguiremos.
Reconocer una herida emocional es fácil, sólo tenemos que recordar el momento que nos hizo sentirnos incómodos o cuando pensamos que se estaba cometiendo una injusticia. Lo cierto es que hay muchos tipos de heridas emocionales.
Cristal para la curación del niño interior
Ser ofendido o dañado duele. Las víctimas de actos ilícitos pueden sentir dolor emocional, ira y deseo de venganza hacia sus agresores, y también pueden adoptar un comportamiento de represalia. La capacidad de responder de forma adaptativa a los acontecimientos adversos es crucial para la integración social del individuo. La evaluación cognitiva (appraisal) juega un papel clave en la configuración del significado que asume una ofensa interpersonal (McCullough, 2001). La forma en que vemos un acontecimiento ofensivo afecta tanto a la valencia como a la intensidad de nuestra experiencia emocional al respecto. Por ejemplo, aunque generalmente sentimos odio como víctimas de un robo, podemos volvernos misericordiosos si nos enteramos de que el ladrón necesitaba una atención médica inasequible para su hijo.
El perdón es un proceso cognitivo y emocional que erradica la hostilidad crónica, la rumiación y sus efectos adversos (Worthington et al., 2007). Las intervenciones psicoterapéuticas han aprovechado el perdón para ayudar a los pacientes a manejar adaptativamente la ira y el afecto negativo después de experiencias dañinas o conflictos interpersonales (por ejemplo, Fitzgibbons, 1986; Reed y Enright, 2006). Otras intervenciones han demostrado la utilidad del perdón para resolver disputas sociales y políticas (Gentilone y Regidor, 1986; Enright et al., 1994).